Menestra Navarra con verduras de Marruecos.

Es inevitable, cuando cualquier hijo/a de vecino se acerca a una gran o pequeña superficie a adquirir artículos perecederos para alimentarse así mismo y/o a su prole, fijarse en un absurdo que no hace otra cosa que preocupar. Normalmente, los artículos de nuestra propia tierra son artículos caros (por no hablar si estos llevan un logotípo del consejo regulador pertinente que se han hecho con el derecho de decidir quien puede etiquetar sus productos con la palabra Navarra)... hablo de verduras, hablo de hortalizas, hablo de vinos y en los lugares que corresponde de frutas, de cereales y de lo que les toque a cada comunidad.

Se nos llena la boca defendiendo los productos de nuestra tierra saliendo a venderlos fuera y a pasear nuestros logos por las diversas ferias internacionales mientras que la realidad es que para el navarro medio, los productos de la tierra son un lujo... un lujo los productos que no los platos puesto que en casa se siguen sirviendo menestras pero las verduras que componen dichos platos distan mucho de ser de la Huerta Navarra.

Defendemos nuestros productos con la palabra "calidad" sin creer que la palabra "precio" tenga importancia sin ser conscientes de que tambien es de calidad el producto, que por poner un ejemplo, viene desde Marruecos (y no creamos que la calidad es inferior).

Lo preocupante es que cuando te pateas el rastro o vas directamente a esas pequeñas "huertas con tienda", huyendo de las grandes y medianas superficies, encuentras el producto a precios razonables y el problema se ve cuando se charla con los productores, con los agricultores y con los ganaderos, se descubre que la elaboración no es cara (relativamente) y que el precio se hincha justo antes de llegar al consumidor:

El problema es que vive más gente de vender el producto que de crear el producto.