Mímeme el rosado, por favor.

Puede que este post pueda herir la sensibilidad de algún que otro bebedor asíduo de vinos como nosotros, pero creemos que es hora de romper una lanza a favor de estos maravillosos vinos que elaboramos (y solo nos bebemos) en Navarra. No queremos ser de los pocos que le damos al vino rosado todo el mimo que se merece ya que creemos que cuanto más vino se beba en todos los ámbitos, tanto en casa como en las grandes superficies y en la hostelería), más vino venderemos todos y más contentos estarán nuestros clientes adquiriendo buenos vinos.
Ya conocen ustedes que en Vinoteca Cella Vinarium tratamos de ofrecer una oferta que represente a casi todos los vinos de todas las regiones y para ello ofrecemos a nuestros clientes las más exóticas variedades de uva a precios "coherentes" (no diré baratos que es un adjetivo engañoso pero si que tenemos muy buenos precios) y tras mucho patrullar por las más variopintas regiones, nos hemos dado cuenta de un sustancioso detalle: Si buscamos en los vinos de otras regiones, y las comparamos con los vinos que elaboramos aquí en Navarra, descubriremos que, aunque en Navarra elaboramos excelentes tintos y blancos, en conjunto, muchas de ellas nos superan en cuanto a calidad y precio de vinos tintos y blancos... eso es así aunque, en Navarra, existan bodegas que elaboran excelentes vinos (estoy generalizando y eso nunca es justo pero si necesario).
No obstante, a la hora de traer rosados de fuera de Navarra encontramos un gran conflicto, para traer un vino rosado de otra zona, de la misma calidad del Rosado Navarro, tenemos que dirigírnos hacia vinos del doble, el triple o cuatriple de precio... y ese es el tesoro que tenemos en Navarra, nuestros magníficos rosados, rosa es el color de Navarra, un vino que funciona y se acopla perfectamente con otra de las cosas de las que podemos chulear los navarros... ¡De nuestra magnífica huerta!... Un fresco rosado con una magnífica menestra, con unas deliciosas pochas a la navarra... no existe vino mejor para acompañar a verduras y hortalizas... un afrutado vino para empujar las mejores txistorras entre pan y pan (a la brasa mejor) en un caluroso día de verano...
Pero no, en Navarra nos hemos olvidado del Rosado Navarro y lo hemos relegado a "bebida de viejos", a "vino de segunda", a un vino sin "glamour" mientras magnificamos tintos y blancos que realmente no cuestan lo que piden. Se trata mal al rosado, que hay que beberlo fresco y hay que tomarlo del año (aunque ne muchos restaurantes y grandes superficies se empeñen en ofertarnos rosados de hace uno, dos o tres años que ya no se pueden beber... y claro, la persona que compra esos vinos llega a la errónea conclusión de que no le gusta el rosado). El Rosado Navarro, ¡y de Garnacha!, es uno de los tesoros desconocidos con los que tenemos la fortuna de contar los navarros. ¡El Rosado Navarro es rosa, no compreis vinos naranjas (a no ser que tengan una buena excusa para serlo)!.

En Vinoteca Cella Vinarium cuando un cliente se ha sorprendido de que le recomendásemos un rosado de 3 o 4 euros para llevarse a Cádiz, a Almería, a Madrid, a Asturias... para visitar familiares o amigos, y quería llevarse tinto. Se demuestra lo buen embajador que es el rosado de nuestra tierra cuando vuelven comentando que no bebieron siete botellas porque solo llevaban seis.

No hay mejor representante de nuestra tierra que este vino que triunfa hayá donde se lleva, acompañando a unos camarones en la costa de Cádiz, a unas chuletillas de cordero a la brasa en Valladolid en un caluroso día de Agosto, a un lacón con grelos en Galicia, a unas morcillas con piñones fritas en Teruel... ¡Descubran el Rosado Navarro!... no les va a costar mucho dinero y descubrirán una nueva faceta del vino y sus posibilidades... a los que ya lo conocen no les cuento nada nuevo.

... Y todo esto no quita para que un buen bebedor de Rosado Navarro no beba rosados de otros lares.