Arribes de Vettonia 2011… descubriendo a Juan García.

Seguimos engatusados por el descubrimiento de esta curiosa variedad de uva (que es la Juan García) y seguimos aún más embelesados por como la elaboran en la Bodega Arribes del Duero. Así que aquí me encuentro, con una copa de vino intentando escribiros a que me sabe este líquido que alegra los corazones.
Arribes de Vettonia 2010... Juan García nos espera en su interior.
Arribes de Vettonia 2010… Juan García nos espera en su interior.
Descapsulamos esta botella y nos encontramos con un corcho sintético. Corcho que tiene sus detractores y sus defensores… pese a todo, la verdad es que hay muchos buenos vinos envasados con este tipo de tapón y muchos malos con el corcho de siempre.
Detalle de la cápsula y el corcho sintético de Arribes de Vettonia.
Detalle de la cápsula y el corcho sintético de Arribes de Vettonia.
Pero volvamos al vino… un precioso color púrpura con tonos violaceos que rebosa juventud, no es un vino demasiado opaco, aún así es limpio y brillante.
La copa, repleta de Juan García, a vista de pájaro.
La copa, repleta de Juan García, a vista de pájaro.
Sus aromas son armoniosos y sutiles, frutas negras, destacan los aromas balsámicos… precibimos ciertos destellos de recuerdos a una ligera crianza en barrica… (La bodega dice que no… pero podríamos jurar que tiene un punto de crianza… ¿Será cosa de la maceración con los hollejos?)… no es un aroma demasiado intenso, pero si con mucha personalidad, muy característico.
Precioso color de Arribes de Vettonia Joven 2010.
Precioso color de Arribes de Vettonia Joven 2010.
Al beberlo resulta un vino amable y franco, un puntito tánico (“rasposo”)… pero ese puntito lo hace delicioso, fresco y afrutado. Mientras lo tenemos en la boca nos vuelven esos recuerdos a una posible crianza en barrica… muy bien estructurado… delicioso.
Arribes de Vettonia descorchado y servido.
Arribes de Vettonia descorchado y servido.
Es un vino delicioso, para tomar con platos no demasiado complicados (pastas, arroces, pizza, carnes a la plancha o brasa desnudas… una buena tortilla de patata…) para servir un poquito más fresco que a lo que estamos acostumbrados a tomar los tintos y observar como se abre poco a poco en la copa conforma coge un poco de temperatura.
El último sorbo de la copa... hay más en la botella.
El último sorbo de la copa… hay más en la botella.
Vino para recomendar, para tener en casa, para descubrir una variedad de uva y huir de la tiranía de los vinos jóvenes de Tempranillo o Garnacha que inundan el mercado nacional… ¿Buscando un vino exótico?… pues tienes varios a pocos kilómetros de casa.