Cerrogallina Bobal 2010.

Parece ser que en el “top” de la fama mundial, en cuanto a vinos se refiere, solo encontramos variedades de uvas “francesas”. No es de extrañar, durante muchos años han sido los franceses, con sus variedades de uva, los que han repartido vino por todo el mundo y ahora no debería sorprendernos que la gente cante las bondades de dichas variedades.
Cerrogallina, 100% Bobal, todavía en la botella.
Pero no es excusa, aunque adoremos dichas variedades (como es mi caso), para no atrevernos a disfrutar de todos esos pequeños proyectos que buscan mostrar al mundo de lo que es capaz de hacer una pequeña región vinícola con una uva autóctona que poca gente conoce… o si, pero tu te lo pierdes.Cerrogallina, detalle de la cápsula.
Cerrogallina, detalle de la cápsula.
Cerrogallina es un vino elaborado con uva bobal, en la región de Utiel-Requena(Valencia), pequeño productor que a base de exprimir las cepas con pequeñas producciones, cuidar el viejo viñedo y utilizar las mejores barricas, es capaz de ofrecernos un vino que como poco… nos bobalizará.chop, chop, chop… la bobal cae en la copa.
chop, chop, chop...
Su precioso color nos enamora nada más caer en la copa y nos encanta todas sus tonalidades conforme lo movemos por la copa obligándolo a airearse para que poco a poco nos ofrezca todos sus aromas. Vivo y profundo color rojo que conforme se mueve sobre el cristal de la copa cambia a tonalidades granatosas… infinidad de matices.Las tonalidades de Cerrogallina al moverlo en la copa.
Las tonalidades de Cerrogallina al moverlo en la copa.
Aromaticamente es muy complejo, nos asaltan infinidad de recuerdos conforme acercamos la nariz a la boca de la copa. La fruta inunda toda la nariz (muchos frutos rojos y negros, mermeladas…) junto a unos perfectamente integrados tostados, café, especias… muchas especias… ligero apunte balsámico.Cerrogallina a la espera de ser bebido.
Cerrogallina a la espera de ser bebido.
Al beberlo nos encontramos con una explosión de fruta en boca para rápidamente notar como los tostados inundan el paladar dejando un untuoso recuerdo que dura largo rato, fresco y potente, con mucho cuerpo, muy vivo, equilibrado y aromático… simplemente delicioso. Cerrogallina, un vino para repetir.
Cerrogallina, un vino para repetir.
En definitiva: Nos bobalizamos por completo, nos declaramos “fans” de este vino que demuestra como con un buen trabajo y el respeto a la viña, se puede ofrecer un buen vino diferente… muchas variedades nos esperan… y de la Bobal queremos seguir sabiendo.Cerrogallina… en calma en la copa.
Cerrogallina... en calma en la copa.
Y por supuesto disponible en Vinoteca Cella Vinarium.