Arribes de Vettonia Crianza... 100% Juan García.

Cuando digo “Juan García” muchos de vosotros pensareis que hablo de mi vecino el del 5º, pero no… Hoy hablamos de un vino elaborado con la variedad de uva Juan García, autóctona de la zona de Arribes del Duero (Castilla y León, frontera con Portugal)…
Arribes de Vettonia Crianza 2009 antes de ser descorchado.
Arribes de Vettonia Crianza 2009 antes de ser descorchado.
Se trata de Arribes de Vettonia Crianza 2009… y nos encanta explorar este tipo de vinos tan exóticos justo al lado de casa porque generalmente no nos van a defraudar y creedme cuando os digo que nada más descorchar esta botella descubrimos un nuevo vino favorito.

…”Arribes de Vettonia Crianza 2009, vino elaborado 100% con la variedad de uva Juan García”…

Pero ya hablaremos de esta variedad de uva otro día y centrémosnos en lo que es el vino y lo que nos ofrece.
Detalle del corcho.
Detalle del corcho.
Descorchamos la botella y arrojamos el vino a la copa… su aroma inunda la estancia donde nos encontramos adelantándonos la intensidad que nos ofrecerá cuando acerquemos la nariz.
Bonito color de Arribes de Vettonia Crianza en la copa.
Bonito color de Arribes de Vettonia Crianza en la copa.
El vino presenta un brillante color rojo rubí con ciertos brillos teja en el borde del ribete (la larga lengua de vino que obtenemos al inclinar la copa)… no es un color demasiado profundo ni oscuro… un color precioso.
Arribes de Vettonia, la copa y la botella.
Arribes de Vettonia, la copa y la botella.
Al acercar la nariz a la copa es cuando empezamos a percibir las peculiaridades de la variedad de uva Juan García, es un aroma intenso y profundo que combina su peculiar fruta con toques especiados y balsámicos que inunda nuestras fosas nasales… complejo… muy bien integrado… delicioso.
Arribes de Vettonia Crianza 2009.
Arribes de Vettonia Crianza 2009.
En boca es muy especiado, picante, ligeramente tánico (deliciosamente rasposo)… intenso y sabroso, la madera y la fruta están en perfecto equilibrio, es un vino que perdura, su sabor se queda rondando por todo el paladar invitándonos a repetir el sorbo una y otra vez.
Mareando el vino Arribes de Vettonia Crianza 2009.
Mareando el vino Arribes de Vettonia Crianza 2009.
Sin lugar a dudas un vino para descubrir, pero no porque esté elaborado con una variedad de uva para explorar, sino porque es un magnífico vino del que no cuesta nada tener en casa para todas esas ocasiones especiales (o no tanto).

Arribes de Vettonia Malvasía... ¿Buscando blancos que te sorprendan?.

Disfrutar del vino blanco es fácil, no hay nada más que encontrarse a más de 30º a la sombra y que te ofrezcan en ese momento una copa de vino de cualquier variedad o procedencia, sea Chardonnay, Viura, Albariño, Verdejo… seguramente nos lo beberemos sin rechistar y disfrutaremos de todos ellos… y si, también disfrutaremos de un Malvasía 100% de Arribes de Duero (Salamanca).
Todavía en la botella... no es blanco... ¡¡¡es verde!!!.
Todavía en la botella… no es blanco… ¡¡¡es verde!!!.
Así pues, nos consideramos personas (o pseudo personas) capaces de bebernos cualquier líquido nausabundo si este está muy frío.

…”la verdadera calidad de un vino blanco se demuestra cuando disfrutamos de el también cuando no está (tan) frío”…

No es el caso de Arribes de Vettonia Blanco Malvasía 2011, que es el vino que nos estamos bebiendo… Mientras se nos calienta en la copa descubrimos deliciosos aromas que el frío no nos dejaba apreciar anteriormente… cosa que también nos pasó con este otro vino.
Detalle del corcho sintético de Arribes de Vettonia Blanco.
Detalle del corcho sintético de Arribes de Vettonia Blanco.
Pero no empecemos la casa por el tejado… vamos a mirar un poco el vino antes de echárnoslo a la boca… veremos su color amarillo pajizo – verdoso, su brillo, su limpieza, su transparencia… bueno, esto último supuestamente no habría que verlo… ¿no?.
Arribes de Vettonia blanco en la copa.
Arribes de Vettonia blanco en la copa.
Sus aromas son delicados, un punto florales (la próxima vez que os regalen un ramo de flores meted la cabeza en el y volved corriendo a casa a oler este vino), frutal (recuerda a manzana verde), son aromas limpios, no demasiado complejos pero si muy presentes y duraderos… se nos quedan colgando de la nariz.
Detalle de Arribes de Vettonia Blanco en la copa.
Detalle de Arribes de Vettonia Blanco en la copa.
En boca es… es… deliciosamente ácido, tiene ese puntito de acidez que lo hace delicioso, muy franco, es decir, los mismos aromas que percibiamos en nariz son los sabores que notamos en el paladar… muy rico y peligroso… se bebe como el agua y tiente 13,5º… ¡¡¡hacedme caso que he tenido que acabar la cata de memoria tras evaporarse misteriosamente el contenido de la botella!!!.
Otra vista en detalle del vino Arribes de Vettonia Blanco 2011.
Otra vista en detalle del vino Arribes de Vettonia Blanco 2011.
Un vino ideal para tener en casa y tomar en las calurosas cenas de verano, en las calurosas comidas de verano, calurosos almuerzos de verano, calurosos aperitivos, calurosos… pero también para tomar sin calor, un poco más templado acompañando a una ensalada templada o un plato ligero de pescado o marisco…